Comparativas

El carbono de las bicicletas

Hace unos meses en unos de nuestros post analizábamos los pros y contras de las bicicletas de aluminio y las de carbono. Con este nuevo blog pretendemos aclarar algunos conceptos sobre el carbono, un tema bastante desconocido por muchos, el material estrella en la elaboración de bicis de alta gama. Intentaremos ayudarte a entender un poco más todo el proceso de creación, elaboración y sus principales diferencias.

Antes que nada hay que saber que el carbono no es un metal. Este no metal sólido puede encontrarse o presentarse en tres formas: diamante, grafito y carbón. A partir de este elemento se obtiene la fibra de carbono mediante un proceso de fabricación. Un conglomerado de filamentos de carbono compactados a altas temperaturas y unidas mediante un material plástico o polímero, generalmente resina. Dejando de lado un poco la parte más técnica, lo fundamental y que hay que tener en cuenta es que no todas las fibras de carbono son iguales ni los métodos de elaboración de las mismas obtienen los mismos resultados.

En la actualidad, dejando de lado posibles innovaciones, existen 2 tipos de fibra de carbono: las de alto módulo (HM) que se caracterizan por su elasticidad y las de alta resistencia (HR) que destacan por su gran resistencia a la rotura, pero con menor coeficiente de elasticidad.

Partiendo de esta base, cada fibra es más o menos densa en cuanto a filamentos: 1.000, 3.000, 6.000 o 12.000. En los cuadros se suelen utilizar las fibras de módulo de elasticidad más alto y en fabricación de horquillas se mezclan pequeñas cantidades de 3.000 y 6.000 y más de 12.000, aunque cada marca puede orientar y compactar en infinidad de combinaciones hasta conseguir las propiedades que interesen en cada caso concreto. Estas fibra de carbono adquiere su nomenclatura basándose en la anchura del tejido (1K, 2K, 3K y 12K).

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Una vez que ya conocemos los tipos de tejidos de las fibras de carbono, toca hablar de cómo se unen o cuales son los procesos de elaboración. Un proceso tan importante o más que se puede dividir principalmente en 4 métodos.

Paneles Monocasco: Es el método más extendido, se utiliza principalmente para piezas grandes sin mucha complejidad en cuanto a formas. Su principal cualidad es que al ir todo en una pieza (a través de un molde) se aumenta la rigidez y el número de puntos de fatiga disminuye considerablemente. Hay que tener en cuenta que estas piezas son en parte unas de las encarecedoras de los precios debido a los altos costes de los moldes empleados.

Tubos de fibra: Es el método más costoso ya que primero se elaboran paneles de fibra con los que conforman los diferentes tubos, tirantes,… En definitiva, prácticamente toda la bicicleta. Tras juntarlo todo se prensa en un molde y se consigue algo similar al monocasco. Pero el coste elevado redunda directamente en el peso. Se consiguen cuadros de similares características mecánicas que con los otros métodos pero con “menos material” lo que hace que el producto gane en ligereza sin perder rigidez y dureza.

Racores y tubos metálicos: Consiste en ir uniendo pieza mediante tubos racores. Se puede entender que es un símil a la elaboración de cuadros de aluminio, ya que se unen mediante soldadura (el carbono no se puede soldar ya que no es un metal). Sin duda, en un proceso más sencillo por lo que los costes se abaratan y mediante una técnica depurada se pueden lograr muy buenos resultados consiguiendo un perfecto equilibrio entre rigidez y peso. Los detractores de esta técnica alegan que se pueden producir roturas con mayor facilidad debido a la fatiga que pueden sufrir los puntos de unión. Cada vez se utiliza menos este proceso.

Mezcla de monocasco y racores: Una buena alternativa, también bastante utilizada, en que se opta por construir las partes grandes (triángulo del cuadro) mediante monocasco y unir el resto de componentes de carbono mediante racores.

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Después de conocer un poco más al detalle, cuatro nociones sobre todo el proceso de elaboración de un cuadro de carbono, ya tendréis más argumentos a tener en cuenta a la hora de elegir una bicicleta.

Si nos fjamos en el mercado, encontraremos marcas que ofrecen muchos detalles de todo su proceso de elaboración de sus cuadros de carbono y otras, la mayoría, que muestran conceptos principales como el diámetro de fibras empleadas o el método aplicado, normalmente esta información la podemos encontrar en las fichas técnicas de cada bicicleta.

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