Mecánica

¿Qué es y como ajustar el SAG de tus suspensiones?

El SAG de tu MTB es uno de los ajustes que deberías revisar regularmente. En este artículo te explicamos que es el SAG y cómo ajustarlo correctamente para que le saques todo el rendimiento al sistema de suspensión de tu bici de montaña

SAG, traducido del inglés significa hundimiento, y eso es lo que hace el sistema de suspensión de tu bici de montaña, hundirse para absorber los baches e irregularidades del terreno de manera que tu conducción sea mucho más cómoda. Si nuestro amortiguador no está bien regulado corremos el riesgo de que se dañe o bien que la conducción sea incómoda o incluso peligrosa. Por tanto regular nuestras suspensiones debe ser algo que realicemos periódicamente.

Cómo funciona el sistema de suspensión de tu bici de MTB

El sistema de suspensión de tu MTB, como decíamos antes es el encargado de absorber las irregularidades del terreno, para ello cuenta con un recorrido negativo cuyo objetivo es que las ruedas no pierdan tracción (contacto con el terreno) sin transmitir vibraciones al biker. Eso es el SAG.

El SAG por lo tanto se define como un tanto por ciento ( % ) de la carrera de nuestra suspensión que quedará de inicio dentro de la botella de la horquilla o del amortiguador cuando nos subimos en la bici y empezamos a pedalear. Pero antes de seguir adelante definamos un par de conceptos más dentro del sistema de suspensión.

Recorrido y carrera, distancias clave del sistema de suspensión de tu MTB

 

El recorrido es la distancia medida en vertical que se desplaza la rueda de nuestra MTB cuando el sistema de suspensión trabaja, sin embargo la carrera es la distancia que se introduce la barra dentro de la botella de la suspensión.

En el caso de la horquilla, estas medidas coinciden, sin embargo en el tren trasero, el amortiguador cuenta con una serie de piezas y mecanismos que desmultiplican la distancia, por lo que la rueda trasera se desplaza un valor distinto respecto la medida que absorve el sistema de suspensión trasero. Si te fijas, cuando vemos una bici de con una suspensión trasera que declara, por ejemplo, 120mm de recorrido, es imposible que veas montado un amortiguador con esa longitud de carrera.

Será la longitud de la carrera la medida sobre la que trabajaremos.

Manos a la obra: medir y ajustar el SAG de tus suspensiones

 

Lo primero que necesitaremos es una bomba de suspensiones. Atento: ¡bomba de suspensiones!. Aunque tu amortiguador o tu horquilla tengan una válvula Schrader ni se te ocurra aplicarles una bomba convencional si no quieres acabar sin suspensiones. Para la regulación necesitarás una bomba específica.

La bomba de suspensiones hincha con medidas muy pequeñas para conseguir la máxima precisión. La presión se controla con un manómetro que lleva acoplado. Además, tiene una válvula de escape para dejar escapar pequeñas cantidades de aire cuando sea necesario. Si no tienes bomba de suspensiones, para de leer y acude a tu tienda más cercana.

El amortiguador o la horquilla tienen que estar lo más libre posibles, es decir, con el rebote abierto, sin bloqueo y, en el caso del amortiguador trasero, en la posición de «más abierto» posible (suele asociarse a la posición para bajar). Además, conviene que tengamos una presión de aire inicial en el sistema de suspensión.

Teniendo la bicicleta en estas condiciones, nos subiremos de la manera más suave posible para hundir amortiguador sólo lo que corresponda a nuestro peso. Si hay alguien que nos pueda echar una mano para hacerlo mejor que mejor.

Importante: tu peso es una variable importante en la medición y cálculo del SAG por lo que debes realizar este paso con todos los accesorios que usemos habitualmente en nuestras salidas: herramientas, mochila de hidratación con agua, zapatillas, casco… lo más cercano a la realidad posible.

Generalmente, los amortiguadores vienen con una tórica (una goma que abraza el pistón) que nos indica la distancia que se hunde el amortiguador cuando nos subimos a la bici. En caso de no tenerla podremos colocar una brida (no la aprietes mucho) para que se pueda desplazar cuando el sistema de suspensión empiece a trabajar. Colocaremos la tórica lo más pegada a la botella posible para realizar una medida lo más exacta posible.

Una vez que nos hemos bajado de la bici de montaña con las suspensiones totalmente abiertas para que absorban nuestro peso, mediremos la posición en la que se ha quedado la tórica. La relación en porcentaje entre la carrera del amortiguador u horquilla y los centímetros de hundimiento es el SAG. 

Pongamos un ejemplo: si la carrera del amortiguador de nuestra bici son 44 mm y queremos un SAG del 20 %, la distancia que se debe haber desplazado la tórica serán 8.8 mm. 

Si la medida que ha desplazado la tórica no coincide con el valor del SAG que queremos para nuestra suspensión, deberemos ir jugando con la presión que hemos aplicado al amortiguador o la horquilla para alcanzar esta medida. De manera que si queremos un SAG mayor, es decir más milímetros de hundimiento, necesitaremos menos presión en el amortiguador, y si por el contrario queremos un SAG menor (que el amortiguador se hunda menos milímetros) deberemos aumentar la presión del amortiguador.

El ajuste perfecto de SAG, sólo lo conseguiréis a base de prueba y error. Ni el SAG teórico ni el SAG que lleva ajustado vuestro compañero de salidas: lo mejor es que vayáis probando poco a poco, y que en las primeras salidas vayáis equipados con la bomba para la suspensión y probéis diferentes presiones. Después de varios intentos daréis con el valor de SAG que mejor vaya con vuestra manera de conducción. Y, por supuesto, nunca intentéis modificar la presión del aire «a mano» y sin bomba de suspensiones. No es la primera vez que un biker que va «duro de suspensiones» cae en la tentación de quitar un poco de aire presionando la válvula. Hacer eso supone con total seguridad dejar el amortiguador y la horquilla sin aire con todo lo que ello supone.

¿Cuál es el SAG idóneo para mí?

 

El SAG de tu suspensión depende de tu estilo de conducción pero siempre hay unos valores orientativos de SAG. En general se asume que el SAG de suspensiones idóneo está entre el 20 y el 30% en el caso de los amortiguadores mientras que en las horquillas podemos estar entre 15-25% dependiendo del estilo de conducción del ciclista de montaña. Por otro lado, en algunas disciplinas como en el XC se puede llegar a jugar con valores por debajo del 15%.

Cuando hayas dado con tu SAG perfecto te recomendamos que lo apuntes. Un truco: hay quien lo apunta con rotulador indeleble en la bomba de suspensiones aunque también lo hemos visto anotado en las botellas de alguna horquilla. Otra cosa importante: hay un SAG para cada amortiguador, para cada horquilla, para cada sistema de suspensión. Incluso puede ser distinto dependiendo del terreno o la zona por la que pedalees. Si cambiáis algún elemento de la suspensión o de bici es conveniente volver a calcularlo y dar con vuestra medida perfecta.

Y hasta aquí el blog sobre el Sag de las suspensiones. Si tenéis cualquier duda nos la podéis dejar en comentarios y os responderemos con mucho agrado.