1. Regulación de la temperatura corporal: El ciclismo puede generar una gran cantidad de calor en el cuerpo, y a través de la hidratación adecuada, se puede regular la temperatura corporal y prevenir el golpe de calor o la deshidratación excesiva.
2. Mejora del rendimiento: La deshidratación puede afectar negativamente el rendimiento, la concentración y la habilidad de tu cuerpo para realizar ejercicio de manera efectiva. Mantenerse hidratado te ayuda a mantener niveles de energía óptimos y a maximizar tu rendimiento.
3. Recuperación muscular: La hidratación adecuada ayuda a mantener el flujo sanguíneo y a entregar nutrientes esenciales a los músculos, lo que favorece una recuperación más rápida y eficiente después del esfuerzo físico.