Mantenimiento

Mantenimiento de la horquilla de suspensión

Horquilla

En el mercado existen muchas marcas que fabrican horquillas con suspensión, como Rock Shox, Fox, Marzocchi, X-Fusion, DVO… y aunque cada una tiene algunas características técnicas que la diferencian de la otra, todas necesitan unos cuidados básicos muy similares.

A continuación te dejamos algunos consejos, advertimientos y trucos que pueden asegurar que tu horquilla funcione suave y correctamente, por mucho tiempo.

Lubricación de la horquilla

El concepto más importante a tener en cuenta a la hora de hacerle el mantenimiento a la horquilla, es asegurarnos de que esta se mantiene lubricada en todo momento. Esto significa asegurarnos de que hay lubricante dentro de la horquilla, y que no está contaminado por suciedad que haya podido entrar.

Las horquillas de suspensión utilizan un sistema único de lubricación a base de aceite. El aceite se ubica en la parte inferior de la horquilla, y desde allí, ayuda a lubricar las botellas de la horquilla y los retenes, lo que permite que el movimiento de las barras se produzca suavemente y sin fricción.

Para que se mantenga el aceite dentro de las barras de la horquilla, y la suciedad en el exterior, las horquillas cuentan con una serie de retenes. En primer lugar, de la parte superior a la inferior, se encuentra el retén encargado de que no entre la suciedad. Normalmente, este retén viene acompañado de un retén encargado de contener el aceite, y un anillo de espuma.

El anillo de espuma se encarga de mantener el aceite por debajo de la junta y además no permite que pasen las partículas de suciedad que puedan llegar hasta él.

Para que los retenes exteriores repelan con efectividad la suciedad, y para que los casquillos internos permanezcan lubricados y sin fricción, se tienen que mantener ambos bien lubricados. Muchas de las horquillas modernas contienen tan solo 5 o 10ml de aceite lubricante, pero realmente es todo lo que necesitan para mantener el sistema funcionando con suavidad.

Mantener el aceite dentro y la suciedad fuera

Para ayudar al aceite a lubricar los casquillos y retenes superiores en la barra de la horquilla, es útil dejar la horquilla del revés, y permitir así que el aceite “caiga” fácilmente hacía las partes indicadas. Con que dejes la bicicleta del revés (apoyada en suelo por el manillar y el sillín) unos 20 minutos, será suficiente para que el aceite se redistribuya correctamente por todo el mecanismo.

Limpia la horquilla con agua, pero si usas una manguera con agua a presión, cuando acabes, pon la bici del revés para asegurarte de que no entra agua dentro de las barras y los retenes, y si ha entrado un poco, esta pueda salir.

Asegúrate de sacar toda la suciedad de las barras y de los retenes.

El lubricante que contiene la horquilla es todo lo que necesita esta para funcionar correctamente. Los productos que se encargan de lubricar a más a más las barras de la horquilla, no son necesarios para el mantenimiento de la horquilla.

Protege tu horquilla

Guardabarros: actualmente hay muchos guardabarros disponibles en el mercado que se instalan debajo del puente de la horquilla, protegiendo así las barras de la tierra que levanta la rueda delantera.

Cables de freno y cambio: para ayudar a que el aspecto de la horquilla se mantenga lo más parecido a cuando la compraste nueva, se puede instalar cinta protectora en las zonas que son propensas a un roce continuado con los cables.

Barras de la horquilla: hay que revisarlas después de casi cada salida visualmente, especialmente la parte inferior exterior, la que más veces penetra en las botellas, por si  a recibido algún impacto o arañazo, que  podrían dejar entrar la suciedad dentro de la horquilla. Cualquier evidencia de ello, debería ser revisada por un especialista.

Mantenimiento profesional

Las horquillas necesitan un mantenimiento periódico.

Cada fabricante recomienda un mantenimiento del mecanismo interno de la horquilla diferente, en función de sus características. Por ejemplo, Fox recomienda limpiar y rellenar de aceite lubricante la parte inferior de las botellas cada 25 horas de uso, y un servicio de mantenimiento completo, desmontar horquilla, cambiar retenes y cambiar aceite  por completo, cada 200 horas.

Con unas nociones mecánicas de nivel medio, el mantenimiento más frecuente de la parte inferior de las botellas, se puede llevar a cabo en casa por una mismo. Esto significa desmontar la parte inferior, las botellas (con la bici del revés para retener el aceite), limpiar los anillos de espuma y aplicarles líquido lubricante. Después, continuamos limpiando e inspeccionando los retenes guardapolvos, las barras (especialmente la zona de contacto entre barras y botellas) y los retenes, para acabar rellenando el aceite de la horquilla y volviendo a montar por completo la horquilla.

Una de las mejores maneras para aprender a hacer este mantenimiento es observando a un mecánico profesional hacerlo, para después practicarlo con su supervisión. Estamos seguros, que la próxima vez ya podrás probarlo de hacer tu solo en casa.

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