Las tijas telescópicas han revolucionado el sector de las bicis trail, all mountain y enduro, y aunque a muchos les pueda pesar, esperaros a que sigan evolucionando y veréis si no las acabaremos viendo también en el mundo del rally y el marathon…
Han sido uno de los inventos del último lustro en el mountain bike, y nadie discute todos los beneficios que aportan al bajar, y la comodidad, especialmente cuando intercalamos largas bajadas con tramos llanos y alguna subida. Además, su funcionamiento es muy sencillo, pero a pesar de que parecen muy fáciles de utilizar, simplemente se trata de subirla y bajarla apretando una leva del manillar, no todos los mountain bikers que las usan sacan el máximo partido de todas las ventajas que pueden aportar.
Primero de todo hemos de entender el principal motivo que nos lleva a montar una tija telescópica: cuando apretamos el botón y hacemos bajar el sillín, conseguimos mucho más espacio para movernos «alrededor» de la bici.
Los principales errores que muchos cometen son dos, uno es que solamente la usan para los descensos, y el otro es que llevan la tija excesivamente baja a la hora de pedalear.
Lo ideal, ya que montamos una tija telescópica es sacar ventaja de ella en tantas ocasiones como sea posible a lo largo del camino, y estas son muchas más que únicamente llevarla bajada en los descensos.
También la podemos llevar bajada en zonas técnicas más planas, por ejemplo, en zonas rocosas o rotas que se afrontan ya a cierta velocidad, bien porque venimos de una bajada previa o porque tienen un pequeño desnivel, pero donde podremos estabilizar la bicicleta mucho mejor gracias a la superior movilidad de nuestro cuerpo, acompañando así el trabajo de las suspensiones.
Llevar la tija bajada también nos ayudará a entrar mejor en las curvas rápidas aunque sea en zonas planas, ya que podremos mover mejor el cuerpo para trazar la línea ideal y bajaremos el centro de gravedad del conjunto ciclista-bici.
Para acostumbrarnos a usar la tija telescópica siempre que le podamos sacar partido, un buen consejo es relacionar siempre nuestra posición de ataque cuando nos penemos de pie encima de la bici con su uso, asegurándonos que cuando adoptamos esta postura nuestra tija esta siempre bajada, y que cuando vayamos a pedalear, esta se encuentre arriba de todo.
El uso de la tija telescópica se debe convertir en un hábito automático y usarla en todo momento, sin tener miedo o pensar que la estamos usando en exceso, siempre que el tramo de camino que vayamos ha hacer requiera de ponernos de pie sobre los pedales y adoptar una posición de ataque debemos de usarla, entonces llevaremos la bici con mucha más confianza y todavía nos divertiremos más.
