Consejos

Como afrontar una bajada

Bajada_

Hola Bikers, esta semana os quiero hablar de la importancia que tiene afrontar las bajadas de una manera más efectiva para cansarnos menos.

Siempre hemos escuchado que bajando se puede ganar mucho tiempo,sin embargo algunos de nosotros no queremos arriesgar nuestra integridad física para ganar unos segundos. Pero, si os digo que aprender a bajar de otro modo nos hace llegar más enteros y  así poder afrontar la siguiente subida con más punch, ¿qué os parece? Pues bien, vamos a ver qué pautas debemos tener en cuenta.

Las cualidades básicas de un rider son resistencia, potencia y técnica. Combinadas son el arma perfecta para dejar atrás a cualquier rival pero, ¿qué ocurre cuando llegamos fatigados a un descenso? Nuestros reflejos y nuestra concentración se ven seriamente afectados, por lo que somos más torpes a la hora de elegir la trazada correcta. Nuestros brazos y hombros están débiles, nuestro cuerpo se esfuerza en recuperar nuestro tren inferior. Para evitarlo, es fundamental llegar más enteros al inicio del descenso y, en segundo lugar, hacer un trabajo de gimnasio: fortalecer nuestros brazos, espalda y hombros. Pero, ¿esto suena difícil verdad? Bueno… ¿entonces qué?

Si llegamos tan fatigados que no seríamos ni capaces de chutar un balón, no podemos pretender bajar a tumba abierta, ya que las probabilidades de caer son altísimas. Deberemos, entonces, aprender a bajar tranquilamente hasta que nuestras pulsaciones se hayan recuperado  y, a partir de ahí, empezar a subir el ritmo y conseguir una buena fluidez de bajada.

Para no malgastar fuerzas, tenemos que conseguir no realizar aceleraciones bruscas ni arrancadas muy explosivas, con lo que una correcta elección del desarrollo será de suma importancia. Tenemos que ser lo suficientemente previsores para saber qué desarrollo elegir en cada momento, para ello, hay que hacer una apurada lectura del terreno y de la velocidad necesaria a la que afrontar una curva.

No debemos bajar en tensión. Nuestro cuerpo debe estar «relajado» para adaptarse perfectamente al terreno, nuestros brazos y piernas deben estar totalmente flexionados para absorber todas las irregularidades con las que nos enfrentamos. Haciendo esto , conseguiremos un mejor agarre de nuestras ruedas. Por otra parte,  es muy importante no agarrarnos al manillar con todas nuestras fuerzas ya que ello no va hacer que no nos caigamos sino todo lo contrario, esa tensión se traduce en fatiga y en poca absorción ante imprevistos.

Otro factor a tener en cuenta es que cuando bajamos por encima de nuestras posibilidades, nuestro cuerpo genera mucha adrenalina con lo que las pulsaciones de nuestro corazón se disparan, haciéndonos llegar al final de bajada muy fatigados.

 

En resumen…

-Después de una dura ascensión, afrontar los primeros metros de bajada tranquilos hasta recuperar las pulsaciones y con ello nuestra concentración.

-No realizar aceleraciones explosivas repetidamente.

-Elegir un correcto desarrollo para arrancar «suave» después de una curva.

-Nuestro cuerpo debe moverse con fluidez encima de la bici, no debemos bajar con excesiva tensión.

-Una correcta lectura del terreno nos ayuda a anticiparnos a posibles caídas.

Como podéis ver, son muchos los factores que se unen al enfrentarnos a un descenso. En el último lugar, pero no por menos importante encontraríamos la técnica, un factor que considero primordial y del cual, aunque es intrínseco en algunas personas, con entrenamiento y perseverancia, podemos conseguir subir nuestro nivel.

Deja una respuesta